Un show para los oídos y para los ojos

CAFÉ TACVBA OFRECE UN IMPRESIONANTE CONCIERTO.

Una verdadera fiesta para los sentidos, es lo que ofreció el grupo mexicano Café Tacvba en su tercera visita a Santo Domingo, ya que aparte de la excelente parte musical, las luces, el histrionismo de los músicos de la banda constituyen una experiencia que trasciende a cada interpretación.

La energía de Rubén, voz y guitarra de la banda se desbordó a partir de la segunda canción “Alármala de tos”, crítica de un drama social tan grave como la violación.

Iniciado a las 10:20 de la noche, el concierto se movió por temas de su más reciente material discográfico, “Si no”, de 2007, y sus conocidos temas de discos anteriores, como las composiciones “La ingrata”, “El baile y el salón”, “María” y “No controles”.

Fue con “Las flores”, con la que el público explotó, iniciando una complicidad que se mantuvo por más de dos horas y en la que la audiencia devolvió en aplausos y gritos la buena oferta artística que se desarrollaba en el escenario del salón La Fiesta del hotel Jaragua.

“¡Qué felicidad, que alegría, gracias por invitarnos!”, fueron de las primeras palabras que expresó el cantante. Con su especial forma de tratar los temas sociales, (“El fin de la infancia”); ecológicos, (“Trópico de cáncer”), y filosóficos (“El ciclón”), en sus canciones, Café Tacvba se auxilió de una pantalla de led en el fondo del escenario y en la que se veían imágenes abstractas y figurativas que reforzaban el potente sonido de la música.

Las luces, coordinadas con la música, fueron otros elementos que dieron fuerza a lo que querían transmitir los cuatro músicos, que auxiliados de un batería, parecían no querer abandonar el escenario; al final complacieron las peticiones que le hicieron los presentes.

Musicalmente la banda demostró porqué son un referente obligado dentro del pop/rock hecho en Latinoamérica.

En ese sentido, el concierto trajo a cuatro músicos capaces de hacer un pop lleno de matices tan interesantes como la electrónica, el rock, el disco, el rap y los sonidos folclóricos mexicanos.